Para recordar
Ayer siguiendo mis propios consejos, acepté un plan diferente que rompía con la monotonía de un martes cualquiera. Con un buen amigo, visité un apiario, unos majuelos, una bodega bajo tierra que tiene más años que la frase por los siglos de los siglos y un castillo. Convirtiendo así, de forma inesperada, un día aburrido y gris en uno para recordar. Una buena compañía y un plan diferente, pueden sacarte de la rutina y ponerte de buen humor.
Microrelato de una escapada
Ella estaba cocinando pasta, como siempre, desastrosa con mil cacharros, con prisas y hambre, mezcló lo que encontró en su nevera. Ella era así, nevera vacía y poca organización. Mientras tanto su teléfono sonaba incesantemente, -“piiii, piii”-.-“Clara, tengo que ir a Villarejo esta tarde a cuidar de mis bichos, ¿me acompañas?”-“Ey contesta, que salgo en media hora, ven.”Y empieza a sonar el teléfono, -“Your love's got me looking so crazy right now….”- le encantaba beyoncé. –“¿Qué pasa? Estoy cocinando una rica pasta.--“¿No has visto mis mensajes? Me voy al pueblo, acompáñame si no tienes nada que hacer anda.”--“Ummmm, vale necesito despejarme y dejar de darle vueltas a mis cosas. Además me apetece romper con la rutina de un martes cualquiera.”--“A las dos en tu portal.”Montados en un coche antiguo, oxidado y remachado cientos de veces, se dirigían a su destino. Sonaba de fondo una canción de juventud, -Flying free, feel the extasis, it's a place to be…”-. Ambos, charlaban sobre sus problemas e inquietudes y entre risas y bromas comenzaba la excursión.En aquel pueblo, alejada de sus problemas parecía que se disipaban a cada kilómetro recorrido. Ella sabía que la naturaleza tiene un efecto positivo, se siente relajada y feliz lejos de la rutina. El aroma puro del campo tenía un efecto purificante y tras un largo día repleto de risas y anécdotas volvieron a sus casas y a sus rutinas.
A veces, la cura de nuestros problemas la encontramos en gente que nos reconforta con su compañía. Los amigos, las actividades que hagamos y como ocupemos nuestro tiempo, influyen notablemente en nuestro humor. Si llevas una vida activa, tendrás ganas de hacer diferentes actividades. Sin embargo, si tu vida está carente de actividades que te estimulen, el pesimismo y la pasividad te arrastrarán a un círculo vicioso de pereza y negativismo.