Adicciones, aflicciones y emociones.

Hoy me encuentro filosofando sobre las adicciones, no es que esté negativa, o enganchada a un vicio oscuro, ni mucho menos. Estoy pensando en esa adicción que creamos nosotros mismos a cosas que no nos convienen. Vicios que, a pesar que sabemos que nos perjudican, estamos tan atados a ellos que sentimos que nos hace más mal dejarlos que morir lentamente por su causa.

​A todo el mundo, le viene a la mente el ejemplo más obvio, que es el tabaco. Los que son, o han sido, fumadores, pueden entenderlo mucho mejor. Es una sustancia nociva y tóxica que en invierno nos debilita dejándo al susodicho al amparo de gripes, catarros y afecciones varias. Sin embargo, a pesar de dañar la salud y el bolsillo, supone un drama para muchos dejar de fumar. Pues aquello que te daña, en ocaciones te da una sensación de falso alivio.

Esto mismo, se puede extender a otros vícios véase, alcohol, sustancias y todo absolutamente todo lo que se haga o se consuma en exceso. Pero también a nuestra relación con las personas, y cómo manejemos nosotros estas situaciones. Por eso, nuestros amigos de la RAE han inventado una serie de palabras para definir cada adicción correctamente: tanorexia, vigorexia, alcoholemia, drogadicción, alcoholismo, erotomanía, bulimia, anorexia, tabaquismo, ludopatía, cleptomanía, ablutomanía, ergomanía y mi favorita la COREOMANÍA. Es la que más me gusta, por que es la adicción a bailar y dentro de lo malo, por lo menos es divertido. Si queréis una guía de todas las manías que existen os recomiendo la página de apocatastasis.

Pero, en concreto hoy me estoy centrando en las obsesiones relacionadas con la autoestima y nuestra forma de relacionarnos con el entorno que repetimos de manera automática e inconsciente sobre los siguientes temas:

• Adicciones a las emociones: Hay personas, que si no están en un estado perpetuo de felicidad, no están agusto. Incluso hay gente, que necesita estar enfadado y discutir con alguien a diario.

• Adicción a pensamientos: Normalmente son pensamientos obsesivos, orientados hacia el perfeccionismo. Se tiende a tener una forma de pensar rígida en la que la única opinión válida es la de uno mismo. Y por otro lado nos encontramos con dos adicciones antónimas: la preocupación en estado perpetuo y la ensoñación fantasiona.

• Adicción a personas

1. Relaciones tóxicas o dependientes, en las que se prioriza la satisfacción de la otra persona convirtiéndonos nosotros mismos en marionetas.

2. Amor/sexo, este es el tema más complicado pues es muy difícil darse cuenta que del amor a una persona se ha convertido en una obsesión.

3. Codependencia, en este caso son dos personas las que se sienten atrapadas por una dependencia mutua que les impide relacionarse con su entorno de forma adecuada.

4. Dependencia hacia la menbresía de un grupo, y la aprobación del mismo hacia nuestra persona

5. Poder, en este tópico cabe tanto la necesidad de dominación propia hacia los demás, como aquellas personas que necesitan sentirse dominados para sentirse bien. Un claro ejemplo, son las mujeres maltratadas psicolócigamente.

6. Automanía, las personas que sufren este mal son aquellas que sienten mayor satisfacción en soledad que rodeados de gente. Y por ello, se aislan de su entorno y se cobijan en sí mismos y en sus problemas.

Creo que las obsesiones relacionadas con vicios, problemas alimenticios o estéticos son más fáciles de detectar por el entorno y por el propio sujeto que las sufre. Pues, resultan más evidentes y por ello su solución resulta algo menos compleja. Por que, como todo el mundo sabe, lo primero para solucionar un problema, es reconocer la existencia del mismo. Sin embargo, en estas últimas en las que he decidido incidir, son más complicadas de detectar. Es por ello, que han llamado más mi atención, por que puede que se tenga un problema y ni el entorno ni la persona perjudicada sepa reconocerlo. Y sobre todo, en lo respectivo a las relaciones amorosas, ya que con un "otro vendrá que bien te hará", se pretende dar consuelo y solución.

En este mundo, hay mucha más gente de la que nos pensamos, que no es feliz ni se siente satisfecho con la vida que está viviendo. Y sin embargo, no cambia su modo de vivirla, por que quizás desconoce que tiene un problema, o no sabe detectar cual es. Muchos, sufren una lucha interna causada por su insatisfacción, sintiéndose apenados, e incluso sufriendo depresión. Otras personas, intentan paliar su infelidad con sustitutivos que evidentemente resulta ineficaces. Y que a la larga, pueden convertirse en un problema añadido o en un nuevo vicio : drogas, compra compulsiva, obsesión por el dinero...ect Intentando llenar un vacío del alma de forma equivocada, y de esa forma, cada día el vacío es más grande.

Si te sientes triste, y no sabes por qué es, mi consejo es que te pares a pensar. Cierra los ojos, y pregúntate qué quieres, qué necesitas, búscate a tí mismo. Pues, ni un vestido nuevo, ni un novio, ni las aprobaciones o hablagos de la gente, ni el dinero te van a hacer sentirte mejor. Y después de una borrachera, al día siguiente te despiertas resacoso y con el mismo problema y la misma sensación de desazón.

Detecta el problema, pide ayuda y pon las soluciones adecuadas. Creo que, en esta vida todos somos capaces de conseguir ser felices, la clave es serlo primero con nosotros mismos.

Seguid buscando la felicidad.